Cuando alguien invierte en Oikocredit, compra un trozo de lo que somos, una cooperativa internacional. En el Estado español se hace a través de un "Contrato de Cuentas en Participación", que es parecido a una acción.
Usamos el dinero de tu inversión para dar préstamos a empresas sociales de países en vías de desarrollo, o para invertir en ellas.
El dinero recibido de las inversiones de los socios y socias se mezcla con todos los fondos que recibimos en una gran “bolsa” única. Desde allá vamos sacando recursos a medida que se dibujan las principales necesidades de financiación de proyectos.